Negar que soy difícil,
sería sentarse a ver cómo arde un cuerpo
al que previamente han prendido fuego
y jurar que no fui yo —si no otro— quien se negó a poner el charco.
Negar que soy difícil,
sería sentarse a ver cómo arde un cuerpo
al que previamente han prendido fuego
y jurar que no fui yo —si no otro— quien se negó a poner el charco.
bonito sandra
beso
Me gustaMe gusta
Muchísimas gracias x
Me gustaLe gusta a 1 persona