Ojalá pudiera apartarte de todo lo dañino que produce un mundo al que no le han enseñado a amar. Llevarte lejos de todas esas personas que hoy te miran sonriendo y mañana te harán llorar dándote la espalda. Ojalá pudieras conservar siempre esa inocencia que se clava en mi pecho cada vez que vienes a abrazarme, y que permanece dentro de mí mientras me miras con todo el mar inundando tu mirada. Ojalá nunca te tenga que sujetar sollozando repleto de miedos, ojalá nunca te dejes atrapar por una realidad cruda, malvada, y cada vez más hija de puta.