De cuando en nuestra cama es fiesta

Caminas de un lado a otro de mi cabeza, como queriendo allanar el camino entre tantas ideas. Buscando una solución a todas nuestras incógnitas cuando ni siquiera eres capaz de encontrarte. Asustado por el simple hecho de no volver a susurrar un ‘nosotros’. 

Callas, otorgas, amas.

El destino nos mira de soslayo por encima de sus gafas de media luna; es tarde.

Tú le das la espalda y me observas.

Me desnudas, apagas la luz.

El tiempo se para, ya nada importa.

Tú, y sólo tú.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s