Escribo como último alegato de un corazón que no hace más que romperse y reconstruirse una y otra vez.
Escribo siendo ‘abrazo’ para aquellas personas que no saben si contener el llanto o explotar en él.
Escribo siendo ‘casa ‘ para todos aquellos que han perdido el rumbo y ya no saben cual es su destino.
Escribo porque, las líneas son ese abrazo al que acudir como último recurso cuando ya no te queda nada más, y esa casa que cualquier nómada enamorada, termina necesitando alguna vez.