Otro invierno se ha acabado, y el frío me cala los huesos recordándome de un momento a otro, que lo nuestro duró menos de lo que dura una estación y por muy bonito que fuera fue tan efímero, que me cuesta recordarlo con claridad. TE ECHO DE MENOS, y duele tener un sentimiento que fuera de ser recíproco llega a ser lo más subrealista del mundo. Porque me he enamorado de alguien que no movería un músculo por mí, ni para decir que no.