Tengo guardados mil besos para cuando decidas venir a buscarme, y llevarme tan lejos que ni el GPS nos encuentre.
Tengo guardadas mil caricias para demostrarte, que el tiempo ha valido la pena y que ahora, nuestro único deber es amarnos hasta que no nos queden fuerzas, para escribir un verso más.
Tengo guardados mil reproches para cuando quiera tirar algo por la ventana, que realmente no valga la pena.
Y tengo ganas, así que ven y quítamelas.