Stone cold

Es el primer día, todavía me estoy habituando a todo esto, y aunque no es fácil sé que lo conseguiré. Ahora me siento un poco estúpida, como quien embriagada de felicidad hubiera vivido y ahora se estuviera dando cuenta de las consecuencias de sus actos. Recuerdo todos esos textos en los que me desnudaba para ti, y me entran ganas de llorar. Pero no me arrepiento, porque aunque fuera por un periodo corto de tiempo, me hiciste sentir bien. Ahora estoy fuera de juego, pero tú tienes que salir a jugar, y ojalá salgas victorioso entre otras piernas, porque te lo mereces, porque quiero que seas feliz, porque te quiero, aunque duela. Hoy me despido de ti y mis líneas también, al menos por ahora, al menos por aquí. Algún día volveremos a hablar, cuando mis textos no lleven tu nombre, y me deje de importar leerte entre horas y entre otras.

image

Mi chico de verde

No te puedo ofrecer más que todo lo que soy. Igual no es suficiente, pero es todo. Soy joven inexperiencia embutida en falsa seguridad.
Tan solo quiero pasar toda mi vida a tu lado. No pido más. Me conformo con que te acostumbres a ver mis ojos llorosos, y aguantes todos esos gritos que solo son un silencioso ‘no me dejes nunca’. No todos los días serán buenos, pero los buenos serán inolvidables. Te besaré tantas veces que mis labios parecerán una prolongación de los tuyos. Te haré el amor con la mirada, con el corazón, con los labios, con el alma, con cada texto que escriba por y para ti. Pasaré cada minuto a tu lado como si te fueras a ir en cualquier momento, y prometo despertar cada mañana en tu pecho como si no hubiera tierra firme más allá de nuestra cama.

image

Mamá, papá, soy heterosexual

A mis dos chicos.

Llevo varios meses viendo algo que parece estar convirtiéndose en un fenómeno entre los youtubers. Por sea caso no conocéis esta palabra proveniente de un ‘boom’ más de Internet, os situo. Los youtubers son todas aquellas personas que suben vídeos a YouTube, la página web preferida entre usuarios de todo el mundo cuando se trata de buscar dichos vídeos, ya sean musicales o de cualquier otro tipo de contenido.
Pues una vez situados, continuo. Durante dicho período de tiempo, he estado observando como más y más personas se ‘apuntaban’ a subir vídeos sobre su sexualidad. Parece que cuando un canal empieza a tener algo de fama, es imprescindible para aquellos que quieran hacerlo. Hasta ahí bien. Me parece bien que la gente que quiera compartir su sexualidad lo haga libremente, pese a que por mi forma de narrar los antecedentes, haya podido parecer lo contrario. Aplaudo con orgullo a esas personas que se atreven a sacar a relucir su sexualidad, aun sabiendo los aspectos negativos que esta acción pueda conllevar. Por desgracia todavía vivímos en una sociedad lo suficientemente homofóbica, como para que se siga teniendo miedo a salir de ese tan mencionado ‘armario’.
Lo curioso de este tema, y motivo principal por el cual escribo esto es que todos los videos que he visto han sido de personas homosexuales. Ni una persona heterosexual a la costa. ¿Por qué?¿Por qué sólo los homosexuales tienen que confesar sus gustos a la hora de elegir pareja? Nunca vas a ver a un heterosexual dando explicaciones sobre su sexualidad, con el miedo de ser aceptado o no por su entorno, por miedo a las críticas, a los insultos, a los abusos.

Cometemos el error de pensar que todo el mundo es heterosexual, por eso las personas homosexuales tienden a justificarse, porque es ‘diferente’.
Repito que cometemos el error de pensar que todo el mundo es heterosexual, cuando a la hora de nacer todos somos bisexuales. Opino que nuestra orientación se forma a partir del entorno en el que nos criamos, y desde luego yo no he visto a una sola princesa Disney a la que le gusten las mujeres, o en el caso contrario, tampoco he visto a ningún príncipe que coma sus perdices con otro hombre.
A día de hoy alardeamos de una libertad que no tenemos, porque esos vídeos marcan una la desigualdad que sigue habiendo, aunque nosotros queramos taparla. Por eso yo hoy quiero hacer una confesión:

Mamá, papá, soy heterosexual. Soy heterosexual porque me gustan los hombres, porque me siento atraída por ellos. Soy heterosexual porque quiero, no porque me hayan inculcado que debo serlo. Soy heterosexual porque no me siento atraída por ninguna mujer, porque A DÍA DE HOY no me gustan. Soy heterosexual a sabiendas de que el amor no tiene género, y que puede que dentro de unos años o unos meses venga una chica que haga que me deje de encasillar tal y como lo estoy haciendo. Sí, soy heterosexual. Soy una heterosexual dispuesta a sacar de los armarios a esas personas que tienen miedo al ‘qué diran’, y meter al otro bando, al que realmente tendría que estar encerrado en algún sitio.

Si queremos cambiar este mundo, empecemos por nosotros mismos, pero empecemos.

Love wins

image

image

Cuerpo a cuerpo

Algunas personas
ven las cicatrices
como heridas de guerra,
y yo también,
pero a veces
no puedo evitar pensar
que son heridas
que se resienten
y se abren
cada vez que
me doy de bruces
con la realidad.
Son batallas ganadas
en las que
yo he luchado sin querer,
en las que
no estaba de acuerdo
con el puesto
que se me había asignado,
en las que ganando
he perdido a la vez.

 

Túyyo

Sé que no tengo el mejor cuerpo del mundo, que posiblemente nunca aprenda a contar chistes haciendo pleno en risas y que tampoco puedo asegurarte que esté ahí para siempre. Sé que tengo mal carácter y que a veces me cuesta sonreír. Sé que no soy fácil, que muerdo, y que cuando me lo propongo puedo ser tan insoportable, que ni yo misma soy capaz de aguantarlo. Sé que no soy perfecta…pero también sé que aunque no te pueda prometer que te voy a querer como nunca te han querido, lo que te puedo asegurar es que nadie te va a querer con la misma intensidad. Que a nadie se le va a correr el alma cuando tú sonrías, y se va a partir el pecho con tal de no verte llorar como lo hago yo. Y es que no hay nada como túyyo. Así, tan juntos que ni los espacios se atrevan a separarnos nunca. Porque puede que otra mujer te ofrezca algo mucho mejor, pero nadie va a ser capaz de abrazarte cuando llegue el invierno y susurrarte al oído que todo va a ir bien, porque yo ya soy profesional en esto de lamer heridas, sobre todo cuando se trata de tu piel.

image

Fui novela, fui texto

Empecé a escribir cuando todavía buscaba a los monstruos debajo de la cama. Empecé porque, básicamente, quería comprobar si yo era capaz de hacer que la gente persiguiera el amanecer durante toda la noche, sin prestar atención a sus párpados cansados, a cambio de una historia que les dejará sin respiración.
Empecé escribiendo novelas, intentando sumergirme en otra vida que no fuera la mía, y plasmando, a la vez, como me gustaría que fuera. Con el pasar de los años dejé de escribir novelas, y empecé a escribir textos. El sentimiento era muy diferente entre sí. Así como en las novelas me gustaba ser otra, en los textos siempre fui yo. En vez de buscar realidades alternativas, me enfrentaba a mis monstruos y los plasmaba en el papel. Me desnudaba en cada palabra. Cosía mi piel con el lápiz y el papel.
Y descubrí que me sentía mejor arrancándome la costra del alma y dejando que sangrara, a tener que disfrazarme de alguien que nunca fui, ni seré.

image

Uno de desamor aquí, por favor

Intento no leerte, no verte, no escucharte. Intento mantenerme alejada de ti, para que mi cabeza pueda descansar tranquila, ya está harta de estar continuamente imaginándose artimañas. Mi corazón ha amenazado con abandonar el barco, el tiempo no mejora y estoy muy lejos de casa. Vamos a la deriva, él y yo, otra vez.

Intento no leerte, no verte, no escucharte. Lo juro. Lo intento, pero a mis amigas les gustas y no puedo luchar contra eso. Y contra las ganas y la curiosidad que arañan mi vientre después, deseando ver que hay de ti.

Hoy es una noche triste. Hoy no hay verde clarito. Hoy, en realidad, no lo veo nada claro. Estoy embriagada de tanta soledad y estoy cansada de seguir dando tumbos hacia ninguna parte, quiero llegar a puerto, quiero encontrar mi ‘casa’.

Hoy es un día triste, de esos en los que a la mañana siguiente me arrepiento de haber estado despierta hasta tan tarde. Me arrepiento, después, de haberte mandado ese mensaje para quedar a tomar algo, que en realidad no es más que una escusa para verte sonreír.

Intento no leerte, no verte, no escucharte y hoy es una noche triste. Una más de las muchas que me quedan, porque posiblemente me tenga que acostumbrar a tu ausencia y al dolor de perder algo, que ni siquiera, he llegado a tener.

image

El truco es que vengas

Tengo guardados mil besos para cuando decidas venir a buscarme, y llevarme tan lejos que ni el GPS nos encuentre.

Tengo guardadas mil caricias para demostrarte, que el tiempo ha valido la pena y que ahora, nuestro único deber es amarnos hasta que no nos queden fuerzas, para escribir un verso más.

Tengo guardados mil reproches para cuando quiera tirar algo por la ventana, que realmente no valga la pena.

Y tengo ganas, así que ven y quítamelas.

image

Él (Quizá un eterno incomprendido, como yo)

A veces pienso que soy la única que ve al hombre que se esconde detrás de esas gafas y esa carrera brillante. No sé si estaré equivocada, pues no puedo hablar por todo el mundo, pero detrás de todo eso puedo vislumbrar en sus pupilas a un chico con ganas de disfrutar, de vivir y de encontrarse en la cama con una mujer que le espere con las piernas abiertas, y un ‘te quiero’ tirando de los labios.
Es mucho más que sus estudios y su inteligencia. Es un amigo, un hombro en el que llorar y una fuente inagotable de sorpresas. Es ese chico que sabe como hacerte sonreír y no permite que estés triste. Es ingenio, es sensibilidad, es ternura. Simplemente es una persona que merece la pena conocer, no decir que conoces sin saber absolutamente nada de él.

Valentine’s Day

Otro San Valentín se acerca. Y este año tampoco habrá rosas, ni palabras bonitas al despertar. Ni desayunos de orgasmos, o con ellos. Este año tampoco me dirán lo guapa que estoy aunque los exámenes cuelguen de mis ojeras, ni me llevarán a cenar a ningún ombligo.

image

Que sí, que San Valentín es una estrategia de marketing para beneficiar el comercio, y que es una vergüenza, y que el amor se demuestra todos los días, pero joder, que bonito sería que alguien cayera en esa trampa contigo, ¿eh?

image

Es la pescadilla que se muerde la cola y las ganas, también.
Así que este año pasaré San Valentín procurando no mirar al cielo, buscando tus lunares como hago siempre, e intentaré enamorarme un poco más de mí, y un poco menos de esos imposibles que, aunque sean bonitos, siguen siendo imposibles, y siguen haciendo daño.

image

Sandra Haya
Dibujos de la increíble Sara Herranz.