Siempre habrá algo que te recuerde,
irremediablemente,
a esa persona.
Y lo peor de todo
es que seguramente cuando intentes
pasar página
él estará en tu subconsciente
recordándote todas y cada una
de las razones por las que le elegiste
a él por encima de ningún otro.
Y haciendo que te des cuenta de que
si tuvieras la oportunidad de
volver a empezar, volverías a cometer el error*
del volverle a elegir con los ojos cerrados
y el corazón abierto.
*. Acierto, con consecuencias.
Sandra Haya